Buceo enre mis viejas fotografías. Busco algo con que resucitar mi cuenta de instagram. Hace tiempo que parece más muerta que viva. Quizá sea sintoma de los tiempos que vivimos o los tiempos que morimos.
Al abrir en mi ordenador de sobremesa una carpeta llamada «Personas», encuentro los retratos robados de gentes a quienes no conozco. Personas a quienes no conocía y a las que nunca llegué, ni ya llegaré a hacerlo. Tan solo al procesar sus fotgrafías, al observarlas a lo largo del tiempo, quizá yo haya llegado a crear en mí una imagen tan distanrte y similar a la realidad como la imaginación pueda crear. Personas al fin y al cabo a las que no he vuelto a ver desde el instante mágico de su captura digital.
Tan solo con algunas de ellas hemos vuelto a cruzar nuestros destinos. Las he observado con la curiosidad de un patólogo en busca del secreto de la vida, de sus vidas. Con la curiosidad con la que un vidente sin poderes trata de escrutar los designios en la vida de quien ansía unas palabras tan mágicas como embusteras.
Una hermosa mujer habla por telefono. Lo hace con una sonrisa amable. En su mirada, en el brillo de ella se adivina una felicidad, quizá intantánea, quizás efímera, quizá eterna. Un gesto alegre que, imagino, comparte con quien ella comparte sus querencias y sus afectos.
Se muestra relajada, se la ve en paz. Pero hay algo en la fotografia que llama mi atención aún más que la sensación y la curiosidad de imaginar qué habrá sido de ella.
Pero hay algo en la fotografia que llama mi atención aún más que la sensación y la curiosidad de imaginar qué habrá sido de ella. #OriolVillarPool #OriolVillar Compartir en X
Si continuará entre nosotros.
Si habrá sucumbido a los aires totalitarios que nos abruman.
Si se habrá dejado dominar por las siete plagas catódicas con las que nos maritizan a diario.
Veo a todas aquellas gentes relajadas y ociosas que tuestan sus cuerpos al sol del verano.
Que abrazan a sus amores.
Las he observado con la curiosidad de un patólogo en busca del secreto de la vida, de sus vidas. #OriolVillarPool #OriolVillar #ElSilenciodelosLocos Compartir en X
Que respiran el aire compartido con sus vecinos de asueto.
Que no desconfían de los demás.
Que no señalan con un índice «justiciero» a quienes no comparten las opiniones dictadas por las voces ajenas que a tantos dominan.
Todo ello me hace sentir y lamentar la libertad que hemos perdido. Esa que dudo nos dejen recuperar.
Los vientos voraces de una imposición irracional, poco oculta bajo una falsa aureola de progresismo e igualdad, nos encierran en una burbuja de axfixia, de traición, de señalamiento, de chivatazo, de denuncia, de linchamiento y de silencio.
Vientos que nos devuelven a tiempos oscuros, tiempos que parecen un oceano de libertad ante el aire viciado que ahora nos hacen respirar.
«Como iba yo a saber». Rafa berrio- 1971 (2010)
Diego Vasallo interpreta «Como iba yo a saber». Rafa berrio- 1971 (2010)
© «La curiosidad de un patólogo» es una fotografía de Oriol Villar-Pool.
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