Muchos pequeños comercios locales, con viejos mostradores y vitrinas de madera maciza, tendrán que echar la persiana a causa de una política irresponsable de nuestros administradores y de una carrera de precios imposible de batir en modo alguno, de la que yo mismo soy víctima. Los negocios familiares mueren bajo la bota de las grandes corporaciones ya sean de suecia o de mondragón. De modo que guardé mi cartera en el bolsillo, hice la fotografía y me marché sin dejar ni uno solo de mis euros allí.
«Sociedad de papel prensado»
No hace mucho compré unas estanterías en una conocida tienda sueca de muebles. En su catálogo online, el mueble lucía con un aspecto magnífico y su precio era imbatible. De modo que lo adquirí con un solo click sin pestañear.
Tras un par de tardes de trabajo, mi nueva biblioteca presentaba un aspecto magnífico. Aunque menos de lo que el catálogo prometía, todo hay que decirlo.
Atrás quedaron los anclajes, los tableros de aglomerado, y los paneles de dios sabe qué material.
Recordé entonces los vetustos muebles de madera de caoba de casa de mi madre y pensé en qué legado estabamos dejando a nuestros descendientes con esta sociedad de papel prensado en la que vivimos.
Recordé los muebles de caoba de casa de mi madre y pensé en qué legado estabamos dejando a nuestros descendientes. #OriolVillar #ElSilenciodeLosLocos #Fotografía Compartir en X
Al día siguiente acudí a un centro comercial de tamaño medio que en su huída hacia adelante está mutando hacia dimensiones gigantescas, quizá para sobrevivir, quizá para rematar al pequeño comercio de toda la vida.
En una de las zonas todavía en construcción pude observar el pasisaje que muestro en la fotografía. He de reconocer que la metáfora me la pusieron en bandeja.
Dentro de no demasiado tiempo este paisaje, más propio de Chernobyl, será un paraíso del contrachapado y el pladur destinado al ocio y el consumo desaforados. Mientras que muchos pequeños comercios locales, con viejos mostradores y vitrinas de madera maciza, tendrán que echar la persiana a causa de una política irresponsable de nuestros administradores y de una carrera de precios imposible de batir en modo alguno, de la que yo mismo soy víctima.
Los negocios familiares mueren bajo la bota de las grandes corporaciones ya sean de suecia o de mondragón. De modo que guardé mi cartera en el bolsillo, hice la fotografía y me marché sin dejar ni uno solo de mis euros allí.
De modo que guardé mi cartera en el bolsillo, hice la fotografía y me marché sin dejar ni uno solo de mis euros allí. #OriolVillar #ElSilenciodelosLocos #Fotografía #Relatos Compartir en X
© «Sociedad de papel prensado» es una fotografía de Oriol Villar-Pool.
Deja una respuesta