Un fugaz destello de oscuridad ciega tu visor durante unas milifracciones de segundo. Cuando regresa la imagen a tu pantalla ves que tu fotografía, aún contra tus deseos y a pesar de tu voluntad, es muy superior a aquella en la que habías estado trabajando en los instantes previos a su captura.

Paso a Paso

Un breve instante de realidad

Cuando el azar te coloca frente a frente ante esa imagen, ese suceso, esa circunstancia que te remueve las entrañas. Entonces no te queda más remedio que utilizar las herramientas que la vida te ha ofrecido para plasmar ese instante furtivo del modo que mejor sepas, puedas o consigas. Y es ese el momento en el que la experiencia, las emociones y la vida disponen ante ti el lugar, la posición, el ángulo, la composición y el instante desde el que, debes fotografiar eso  que el destino ha colocado frente a ti.

Buscas la mejor posición y das vueltas y más vueltas, pues no siempre uno encuentra  en una primera intención la imagen con la que trasladar al mundo aquello que le ha agarrado por las solapas. Aquello que le ha detenido en su camino sin rumbo. Eso que estando allí desde mucho antes de que tus recuerdos ni tan siquiera lo fueran. Entonces se barajan las opciones, se manejan las alternativas, se busca el momento oportuno y se encuentra la razón por la que eso que parace estático e inerte frente a ti cobra vida.

Aquello que le ha detenido en su camino. Eso que estando allí mucho antes de que tus recuerdos ni tan siquiera lo fueran. #OriolVillar #ElSilenciodelosLocos #Fotografía Compartir en X

Observas en silencio hasta encontrar el lugar, el punto de vista y el instante en el que  tu presente confluya con el momento a captar y con la emoción que aspiras trasmitir. La técnica entonces, la experiencia quizá, el gusto, la imaginación o (si Dios ha estado de nuestro lado) el talento, deciden el momento en el que pulsar el disparador de tu cámara. El instante en el que el obturador abra los ojos y vea lo que tú hace rato ya has visto. Aquello que siendo invisible a los ojos de los demás a ti te lo dice todo. Tanto que no puedes abandonarlo sino hacerlo tuyo,  convertirlo en parte de ti. En algo que desde entonces formará parte  inseparable de tu vida, de tu memoria, de tu existencia y de ti.

Por fin los astros se han alineado y pareces encontrar aquello que has buscado durante toda la vida. Tienes ante ti la imagen con la que has soñado cada noche. Guardas silencio. Aguantas la respiración. Observas a tu alrededor con la mirada vigilante y protectora hacia lo que ahora es tuyo, solo tuyo, y ya forma parte de ti. Es exactamente aquello que buscabas, lo que querías, eso que sin saberlo tanto ansiabas, y decides que ha llegado el momento de disparar tu cámara.

Y es entonces cuando de no se sabe qué lugar. Proveniente de otra dimensión espacio temporal. Como caído del cielo o surgido de las entrañas de la tierra, se planta ante ti alguien a quien no habías visto antes. Alguien que camina con decisión, guiado por un designio divino, atraviesa el cuadro rompiendo tu composición. Tú ni tan siquiera llegas a ser consciente de qué es lo que está ocurriendo. Regido por algo más fuerte que tu voluntad, que cada decisión y cada orden que tu voluntad decida, eres incapaz de frenar el movimiento sutil y preciso de tu dedo índice y tiras la fotografía.

Un fugaz destello de oscuridad ciega tu visor durante unas milifracciones de segundo. Cuando regresa la imagen a tu pantalla ves que tu fotografía, aún contra tus deseos y a pesar de tu voluntad, es muy superior a aquella en la que habías estado trabajando en los instantes previos a su captura.

Un fugaz destello de oscuridad ciega tu visor durante unas milifracciones de segundo. #OriolVillar #ElSilenciodelosLocos #Fotografía Compartir en X

Entonces sonríes. Eres consciente de que el azar es siempre más listo, más hábil y tiene más talento. Tan solo hay que permanecer siempre con los ojos bien abiertos y a la espera que el instante mágico surga ante ti. Entonces levantas la mirada y esbozas una ligera sonrisa. Tan solo quieres observar a esa persona que surgiendo de la nada ha cruzado ante ti, elevando tu fotografía a un nuevo nivel.

Pero ella ya no está. Miras a derecha e izquierda, diriges tu mirada hasta más allá de donde la física y el tiempo pudieran situar a tu inesperado modelo, pero ya no está.

No sabes si estuvo en alguna ocasión. Tu fotografía te dice que sí, que estuvo ante ti. Que surcó el espacio durante esa fracción de tiempo en la que tú capturaste la vida. Pero ahora ya no está.

No lo estuvo antes y tampoco lo está ahora. Tú ya tienes tu foto. Has aprovechado el instante, has capturado lo que nadie ve. Has retenido una porcion de vida que, aún pareciendo imaginada debió ser, al menos por unos intantes, tan real como tu imaginación, como tu emoción, como tu fantasía, como tu vida te permitan y deseen. Real como la vida de aquella persona que materializandose por tan breve tiempo se detuvo ante ti para mejorar tu foto. Para arrojarte a la reflexión e invitarte a  escribir unas líneas que sin duda a ojos de los demás podrán parecer confusas, pero que para ti reflejan  al detalle lo ocurrido, lo que ocurre y lo que, con toda tu alma, deseas  que ocurra de nuevo, que suceda otra vez. Que ese breve instante en el que la realidad parece no serlo regrese a ti tanto como quiera y te invite al viaje de la imaginación, del sueñlo y de la felicidad.

Has aprovechado el instante, has capturado lo que nadie ve. Has retenido una porcion de vida. #OriolVillar #ElSilenciodelosLocos #Fotografía Compartir en X

© «Un breve instante de realidad» es una fotografía de Oriol Villar-Pool.

Comme À La Radio – Brigitte Fontaine